Qué difícil ha sido encontrarte en
toda búsqueda.
Paciente y con el alma dormida te he esperado.
Pero tú,
apareces y desapareces a favor de tus destinos.
No dependes del tiempo, ni de la esperanza.
Te riges por los azares de la vida,
y si vuelves
no es por mis motivos.
Cuando espero encontrarte,
miro vacía
al vacío.
Y cuando deshago las horas de cualquier día,
cruzas la puerta
y ella vibra conmigo al abismar tu llegada.
Como ciervo que en cautela se acerca por verme,
etéreo,
cuidadoso me mira prendado.
En un cencido y verde valle que nace en un sueño
regresas maravillado a cada hora.
Podría atravesar cada escenario que en ti recuerdo,
y días sin término
llegarían a revivir mis ojos.
Privado corazón que es solo tuyo,
llama, que aquí estoy.
Se me cruzan los amores,
se retuerce mi ataraxia.
Retornan los reyes del pasado ,
mas tu amor es el primero.
Abrazo que en unos segundos,
de tan fuerte,
se hace eterno.
En el trayecto del mirar
de aquella despedida,
más allá de nuestros ojos,
vientos fuertes traspasaban mi pecho,
bailaban las hogueras,
cantaban por mis oídos los ríos de tu voz.
Y mi vida te propone un intento,
Y tu vida se lamenta por dejarme pasar.
Puro deseo escondido.
La verdad nos acompaña,
Rara, inalcanzable, silenciosa, medio oculta.
Indescifrable para tantos otros,
para nosotros tan clara.
Éxtasis de círculos armónicos
en este transitado bagaje del recuerdo,
tu música vuelve a mi guitarra
y tus silencios a mis pausas.
En una ligera intuición de lo que es el amor,
besas mis anillos
y yo te doy todo lo que tengo.
Inventas días
con solo un segundo.
Espectáculo de estar junto a tu hombro
nerviosa y tranquila,
en un acorde sostenido de tu piano
despegan mariposas .
Ahora
tiembla cada ciudad
por la que pasas al marcharte,
Se levantan los océanos,
lloran las estrellas que entendieron mi deseo.
Y otra vez desapareces.
Afán de mis designios
raíz de mis caudales,
amarga realidad,
alegre despedida.
Porque de tal sueño me despierto en tu partida,
que necio sería no agradecer cada instante a tu lado.
Tan precioso vino
cuya lágrima desliza en esta copa,
que contigo,
mayor fortunio alcanzable no existió.
Vuela sueño mío,
vuelve en primavera.
Vela su regreso.
Riega sus posibles,
espera sus mañanas.
Desciende de tu locura,
busca sin cansarte,
pero haz real este amor.
África Moreno
Me encanta es preciosa!!
Me gustaMe gusta