“Y el cielo se estrechó para tanto amor”

“Y el cielo se estrechó para tanto amor”

“Yo os aseguro que vosotros lloraréis, mientras que el mundo está satisfecho; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo” “Fe, esperanza y amor. Y de ellas la más importante es el amor”

“¿Ahora creéis?”

Todo ha sido una mezcla de un quiero y no puedo, y de un puedo y no quiero. Es raro. Y difícil.

-El encuentro con mi estrella- : Sabía que al volver a la vida, al bajarlo todo a la tierra, el contraste me iba a superar. Porque tras haber abierto un poco el cielo, todo lo de este mundo se asemeja demasiado a lo que no quiero. Y me vence.

Y efectivamente, así ha sido. 

Me ha pasado lo que les pasó a ellos en el monte Tabor. 

<<Qué bien estamos aquí, maestro, hagamos tres tiendas>>, dijeron. Pero resulta que no podían quedarse allí. Ellos tenían que volver.

Comprendo a Teresa de Ávila y su <<Vivo sin vivir en mí, y de tal manera espero, que muero porque no muero>>

– 

Mientras, el mundo bombardea con sus mensajes:

-Tu sola eres capaz de lo que te propongas -No necesitas a nadie para ser feliz -Oculta tus fracasos -Compite y gana. -No llames a las cosas por su nombre – Haz para que no parezca amor -Aparenta que no te importa – Las personas que dicen lo que sienten son débiles -No te entregues, te harán daño.     -No abraces – No llores +

“Ahora tratamos de encontrar la plenitud y el propósito y la felicidad en todo menos en Dios, porque estamos tratando desesperadamente de satisfacernos a nosotros mismos”

Como si existiera una sola persona que pueda completarse sola.

Como si al admitir reconocernos débiles nos restáramos dignidad.

Como si asumir que no tenemos ni idea, no fuera de sabios.

Como si ser dependientes nos hiciera insuficientes.

Como si ser honestos y comprometerse nos hiciese vulnerables.

Lo que pasa es que educar para el fracaso nos hace estar menos cerca de jugar a ser dioses.     Y la fragilidad, está al parecer, alejada del éxito.

Entonces, llega un momento en el que todo esto se aferra a los hábitos, a las contestaciones, a cómo miramos el mundo. Y no es raro que a uno le supere. Porque atenta directamente contra quiénes somos.

Gracias a Dios he encontrado un puente.

Aunque es de esos que tambalean.

Ayer me estuve pensando si cruzarlo.

Hoy estoy empezando a apoyar los pies en esa superficie tambaleante e inestable.

He tomado la decisión de comenzar a andar. A pesar de mi pánico a las alturas. Y a lo que se escapa de mi control. Necesito saber a dónde lleva. Necesito encontrar qué es lo siguiente.

“EMPEZAD A CAMINAR Y EL AGUA SE DETENDRÁ”

Pero primero empezad a caminar.

Y que “El super mega dinamita poder no es un BUM y después creo. Es creo y después ¡bum!”

Otra vez más resuena: Espera y Confía.

-“Vuelve a recuperar tu vitalidad África”

Y es verdad. Quiero reinventar y reafirmar mis motivos. Hacer que la tristeza, necesite escapar de mí, porque no se encuentra a gusto.

Quiero elegir, y sentir paz en mis decisiones. Desprenderme de mi, para acercarme a una verdad más pura y plena.

Casi siempre, los resultados no se ven al instante del término de las cosas. Pero estoy tranquila, porque sé que aunque no vea los frutos hoy, esto es parte del proceso.

“La piedra no fue quitada para dejarle fuera. Fue quitada para que la gente entrara”

Todos esos resultados visibles, siguieron después de que ya se hubiera actuado.

Vivo la frustración del que por fin sabe lo que quiere, y no puede tenerlo de la forma que desea.

Y entre tanto desorden, hoy entiendo qué es la esperanza.

 

“RECUERDE QUE EL PODER TRABAJA EN SILENCIO”

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