Mi salvación

Mi salvación

Hay cosas que aunque no se vean siempre están ahí.

Anoche en medio de mucha tranquilidad, miré al cielo.

Al mismo cielo donde he mirado cada día de mi vida.

Al mismo cielo donde solo había encontrado una oscuridad difusa.

Un reflejo de verdades a medias, y hechas a mi medida.

Pero esa noche, en otro lugar muy distinto, el cielo estaba lleno de luces.

De estrellas conexas.

Constelaciones, colocadas ahí perfectamente.

De sentido.

De salvación.

Son tan claras y preciosas, porque contrastan radicalmente con la negra oscuridad.

Y lo mejor, es que nunca han dejado de estar ahí. Aunque nunca las viera.

Ahora mismo vuelvo a alzar la cabeza, y sé que he vuelto a donde estaba.

Al lugar donde es difícil encontrarlas.

A donde vivo. A donde debo vivir.

He pasado unos meses encerrada en una larga noche.

Pero ahora sé que siempre han estado.

No son palabras. No son lo que otros contaron.

Porque ya han traspasado mis ojos.

Han atravesado mi alma.

Han cogido mi vida, y la han besado por todos lados.

Han abrazado lo que nadie abrazaría.

Hasta los lugares más sucios y oscuros. Sobre todo  los más sucios y oscuros.

Yo ahora me enfrento a la posibilidad de perder esa paz poco a poco.

Se lo que es vivir sin luz, y también se lo que es vivir con ella.

Ahora que lo se, no quiero bajo ningún concepto volver a experimentar su ausencia.

Yo había creido acercarme otras veces a ese encuentro,
es cierto que ya la conocía,
pero como quien conoce la superficie de algo precioso.
No es suficiente.
La luz.
Mi luz.

Hoy me enfrento al mundo, que no es poco.

Y la única manera que se me ocurre,

de no perderla entre tanta distracción

es besar y abrazar al mundo como ella me ha besado y abrazado a mí.

Y entonces no solo no se irá.

Si no que miraré a los ojos a ese mundo concretísimo
y la veré brillar con la misma intensidad.

Y es que el amor es mucho más que sentir. Porque entonces parece que cuando dejas de sentir ya no está.
Y rotundamente no es así.

Es algo mucho más serio y constante.

Y si no lo encuentras, quizás no estás buscando en el lugar adecuado.

África Moreno

«Mi deseo hecho carne, mi bandera, mi paraíso, mi salvación»

 

4 comentarios en “Mi salvación

Deja un comentario